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Redentores: Reformistas y revolucionarios latinoamericanos

Publicado: 2018-03-26

“Redentores” (Debate: 2012), es el título del libro de Enrique Krauze, notable historiador y ensayista mexicano, fundador de “Letras Libres”, una de las más importantes revistas culturales de nuestro continente. El título del libro, según palabras del propio autor, se lo debe a Mario Vargas Llosa, quien luego de revisar el texto original, le señaló que en cierto modo, todos los personajes cuyas biografías se condensan en esta obra buscaron la redención latinoamericana, ya sea a través de la reforma o de la revolución. 

“Redentores”, es un libro sobre la historia de las ideas políticas en América Latina desde fines del siglo XIX hasta nuestros días, una obra en la cual el autor analiza la lógica y la relación existente entre el pensamiento reformista y revolucionario de nuestra región que marcó el devenir de la actividad política latinoamericana. Por ello, algunos críticos, entre ellos el propio Mario Vargas Llosa, han señalado que esta obra constituye un aporte invaluable para quien se proponga realizar un estudio riguroso sobre la política en nuestro continente.

Además de ello, el autor, con gran sutileza y conocimiento, pone al descubierto el vínculo existente entre las historias personales de estos personajes y las ideas que nutrieron la actividad política de su tiempo. Como si en muchos casos (sino en todos), el devenir personal de cada uno de ellos haya sido el motor que impulsó su propuesta política e ideológica.

Pero el lector no debe confundirse con “Redentores”. Como bien lo apuntó Paul Berman, esta obra no es una compilación de biografías de personajes notables. Para Berman, son las ideas las verdaderas protagonistas de este libro, pero no las ideas en abstracto sino encarnadas en personas con vidas tocadas por la pasión del poder, la historia y la revolución; y también por el amor, la amistad y la familia.

Krauze señala que su obra se inspiró en los libros de Isaiah Berlín y Edmund Wilson, respectivamente. En el primero de ellos, “Los pensadores rusos”, Berlín nos permite conocer a los intelectuales rusos que prepararon el camino de la Rusia moderna acabando con el absolutismo de los zares. En el segundo, “Hacia la estación de Finlandia”, Wilson realiza un soberbio estudio sobre la tradición socialista en Europa.

El libro de Krauze se divide en seis partes, en las que se suceden doce grandes biografías. Como ya lo señalamos, el autor usa la historia personal de estos personajes para acercarnos a las ideas que cada uno de ellos defendió y combatió en un determinado espacio y tiempo.

El primero de ellos es el heroico José Martí (Martirio e independencia), lo siguen José Enrique Rodó (La homilía hispanoamericana), José Vasconcelos (El caudillo cultural) y José Carlos Mariátegui (El marxismo indigenista).

Luego, surge la figura de Octavio Paz (El poeta y la revolución), figura central del libro, cuya vida abarcó casi todo el siglo XX encarnando a la más notable tradición revolucionaria moderna. En palabras de Richard Feinberg, la afectuosa oda de Krauze a su amigo y mentor Octavio Paz es una contribución mayor a la literatura mexicana sobre el siglo XX.

El libro continúa con dos figuras gigantes de la revolución: Eva Perón (La madona de los descamisados) y el Che Guevara (El santo enfurecido). Para luego, dar paso a los dos grandes novelistas de nuestro siglo: Gabriel García Márquez (La sombra del patriarca) y Mario Vargas Llosa (Parricidios creativos).

Al final, el autor busca entrelazar las vidas del teólogo Samuel Ruiz (El apóstol de los indios) y el guerrillero Subcomandante Marcos (Ascenso y caída de un guerrillero). Para concluir, el autor le dedica un capítulo al siempre y eternamente polémico Hugo Chávez (La historia como biografía) a quien describe y caracteriza como la representación más gráfica del caudillismo postmoderno.

¿Por qué elegir a estos doce personajes y no a otros? ¿Por qué Fidel Castro, o Haya de la Torre, y tantas otras personalidades latinoamericanas se quedaron fuera de esta selección? El propio Krauze nos advierte que su elenco de personajes no es, por supuesto, exhaustivo, pero aspira a ser representativo de los temas políticos centrales en América Latina.

De hecho, esta selección de personajes, le ha permitido a Krauze, nos dice Feinberg, estudiar el impacto de la derrota española en la guerra de 1898, como de la Revolución mexicana, el surgimiento del nacionalismo cultural y político, la atracción de la Revolución Rusa, la incidencia de las corrientes fascistas y populistas, el desarrollo del indigenismo, la ilusión y el desencanto por la Revolución cubana, las promesas redentoras del sandinismo y el neozapatismo, la aparición de la revolución bolivariana hasta llegar al movimiento democrático que parece predominante en nuestros días.

Del mismo modo, Krauze reconoce que entre sus personajes (once hombres y una mujer) existen obvias diferencias, pero que esa variedad es en sí misma significativa de la diversidad de orígenes y experiencias que han arraigado las principales ideas de nuestro continente. Para Krauze, todos sus personajes vivieron apasionadamente el poder, la revolución y la historia, pero al mismo tiempo fueron personajes de la vida real, no ideas andantes, desprovistas de toda pasión amorosa o familiar.

Los doce capítulos, algunos más logrados que otros, son de una extensión y profundidad diversa. Así, tenemos capítulos con un análisis mucho más exhaustivo como es el dedicado al notable poeta Octavio Paz, frente a otros más cortos como son los referidos a la vida de Eva Perón, José Martí o el Che Guevara, en los cuales, la brevedad de sus páginas, es magistralmente compensada con el relato épico de las aventuras y peripecias que estos personajes experimentan a lo largo de sus vidas, las que parecen más cercanas a ese realismo mágico propio de nuestra literatura que a una realidad científicamente documentada.

¿Redención o democracia? Éste ha sido, según Krauze, el dilema central de América Latina. La mayor parte de nuestras naciones, afirma el autor, han optado por la democracia, y por el retorno a los valores liberales y republicanos que les dieron origen.

En suma, creo que la lectura de “Redentores” nos permite comprender que la historia de América Latina no es obra de la sinrazón, del instinto, la violencia o la casualidad. El libro permite darnos cuenta que la evolución histórica y política latinoamericana resulta ser una especie de compleja novela movida por ideas y convicciones que escondidas detrás de líderes carismáticos, dictaduras asesinas o discursos rimbombantes y gaseosos, le dan sentido, coherencia y racionalidad a la misma.

Finalmente, es importante advertir que en esta obra el autor también hace una apuesta explícita por la democracia y la libertad en Latinoamérica. Pero lanza con total claridad y visión histórica una advertencia que todos los gobernantes deberían tomar en cuenta: “Para que la democracia se fortalezca y perdure, y para que a través de ella (con sus leyes, instrumentos e instituciones) nuestros pueblos puedan enfrentar los males del nuevo siglo, los gobiernos deben desplegar una efectiva vocación social. De no hacerlo, la región volverá a buscar la redención, con todo el sufrimiento que conlleva”.

Abogado PUCP. Post Grado y estudios de Maestría en Ciencia Política y Gobierno PUCP. Especialista en Justicia Constitucional, Interpretación y Aplicación de la Constitución por la Universidad Castilla de la Mancha (Toledo-España). Candidato a Máster en Derecho Constitucional en la Universidad Castilla de la Mancha (Toledo-España). Miembro de la Asociación Peruana de Derecho Constitucional. Es profesor de Historia de las Ideas Políticas en la Facultad de Derecho de la Universidad San Martín de Porres.


Escrito por

Rafael Rodríguez Campos

Abogado por la PUCP (Lima/Perú) Maestro en Derecho Constitucional por la UCLM (Toledo/España) Especializaciones en la UCLM y UNAM (México)


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